Los Misioneros de África o Padres Blancos son un Sociedad Misionera esencialmente dirigida hacia la misión ad extra. La Sociedad fue fundada en 1868 en Argel por Carlos Lavigerie, Arzobispo de Argel y más tarde Cardenal. Desde sus orígenes, nuestro Fundador formuló claramente las prioridades que definieron su plan: constituir una sociedad de personas consagradas a la evangelización de África, compuesta por sacerdotes y hermanos de todas las nacionalidades y dispuesta a comprometerse con un estilo de vida marcado por el espíritu de familia y el trabajo en común.

Los comienzos de la misión de los Padres Blancos evolucionaron en el marco de la presencia y el testimonio en un ambiente totalmente musulmán, más precisamente, en Argelia, el Sahara y Túnez. Sin embargo, a partir de 1870, los horizontes apostólicos de la joven Sociedad se expandieron.

Por un lado, Lavigerie insistió en la fundación de una comunidad en Jerusalén en 1878. Los Padres Blancos todavía están presentes en Jerusalén, especialmente en el diálogo con las Iglesias Orientales. Por otro lado, el mismo año, el Papa León XIII confió a Lavigerie vastas regiones del África subsahariana, desde el este de la actual República Democrática del Congo hasta las costas del Océano Índico. Algunos años más tarde, los Misioneros partieron de Argel y pasando por Dakar llegaron a las regiones del interior de África Occidental, llegando a Uagadugú en 1900.

Près d’un siècle et demi après sa fondation la Société des Missionnaires d’Afrique reste attachée à l’inspiration première de son fondateur, et ceci dans un contexte social, culturel et religieux qui a évidemment très profondément évolué. Les Missionnaires d’Afrique gardent une sensibilité particulière à tout ce qui concerne le monde de l’Islam, et beaucoup d’entre eux sont engagés dans le dialogue interreligieux, que ce soit en Afrique même ou dans la vieille Europe.

Casi un siglo y medio después de su fundación, la Sociedad de Misioneros de África permanece unida a la inspiración inicial de su Fundador. Esto tiene lugar en un contexto social, cultural y religioso que, evidentemente, ha evolucionado mucho. Los Misioneros de África mantienen una sensibilidad particular a todo lo que concierne al mundo islámico y muchos de ellos están involucrados en el diálogo interreligioso, tanto en África como en Europa. En África, sus compromisos se viven en el contexto de las Iglesias locales, marcados por una clara preocupación por la primera evangelización y los compromisos en favor de la justicia y la paz, por el bien del Evangelio.

Nuestra Sociedad Misionera cuenta actualmente con 1.263 miembros y su Casa General está en Roma. Sus centros de formación están en África, en Asia, en América y en

Europa.